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Este ingeniero revolucionó los Mac en los 2000, se retiró y años después quiso trabajar en una Apple Store. Esta fue la respuesta que le dieron

  • JK Sheinberg apenas tardó unas horas en demostrar que macOS se podría ejecutar con chips de Intel en un momento clave para la compañía
  • Años después de este logro que cambiaría los Mac en 2006, dejó la compañía y quiso trabajar en una Apple Store
  • Pese a su experiencia demostrada, no encontró que la Genius Bar fuese su lugar

«Lo tendría listo en dos o tres horas como mucho», fue lo que JK Sheinberg contestó cuando se le preguntó cuánto tardaría en ejecutar OS X en un ordenador Sony. Así fue como comenzó la transición a chips Intel en los Mac, demostrando como este antiguo ingeniero de Apple poseía unas capacidades únicas para lo que fue toda una revolución en la compañía.

JK Sheinberg trabajó más de dos décadas en Apple y, años después de retirarse, le picó el gusanillo de regresar a la compañía. Y esta vez no como parte activa del desarrollo, sino de cara al cliente. De este modo, se postuló como técnico para la Genius Bar, que es como se llama al servicio de soporte técnico de las Apple Store. No logró aquel puesto y, para colmo, se llevó una ingrata sorpresa.

JK Scheinberg, el genio que cambió los Mac en 2006

John D. Kullmann Scheinberg, más conocido como JK Scheinberg obtuvo el título de ingeniero informático en 1980. Siete años más tarde se unió al equipo de desarrollo de hardware de Apple y vivió los años más complicados de la compañía y que bien podían haber derivado en la bacarota de no ser por Steve Jobs, quien regresó triunfal en 1997 con varias ideas que les catapultarian al éxito.

Intel MacEl iMac de 2006 fue el primer ordenador de Apple con chip Intel

Parte de ese triunfo se debió a cómo los Mac empezaron a portar chips Intel en 2006, dejando atrás los ya extintos PowerPC. Hace bien poco vimos algo similar con el paso a Apple Silicon, y aunque ahora los SoC de Intel estén tan denostados, en su día fue una apuesta que permitiría a la compañía seguir posicionando sus ordenadores entre los mejores.

La anécdota que comentábamos al inicio se produjo a finales de 2002, cuando Scheinberg ya era uno de los ingenieros jefes y a él había acudido el por entonces vicepresidente de software de la compañía, Bertrant Serlet. Los Sony Vaio en aquella época dominaban el mercado de los portátiles con chips Intel y el jefazo de software quería saber si «su» macOS podría también hacerlo.

La pregunta concreta que se le formuló a Scheinberg fue si sería capaz de semejante hazaña en «dos o tres semanas», a lo que él contestó que sería si acaso en unas pocas horas. Y no era fanfarronería, de verdad se vio capaz de ello y fue aquello lo que provocó que Steve Jobs tomase un vuelo directo a Japón para reunirse con el CEO de Sony y cerrar un acuerdo que permitiese a los Vaio llevar OS X. No salió bien y estos prefirieron montar Microsoft.

El caso es que aquellas pruebas pasaron a convertirse en parte de Marklar, el proyecto secreto de Apple que tenía como intención probar a fondo OS X con la arquitectura de Intel para terminar lanzando Mac con dichos procesadores. Fue algo que se oficializaría en 2006 con los primeros Mac con Intel, habiendo finalizado ya la transición en toda la gama en 2007.

En 2008, con 54 años de edad y un previsible futuro aún prometedor, Scheinberg decidió dejar Apple. Se desconocen los motivos, pero queda claro en vista a su edad y trayectoria que fue más una cuestión personal que una jubilación o un despido. De hecho, se dice que se aventuró en varias startups, aunque sin éxito.

Su postulado para regresar a Apple… como técnico

Si ahora pensamos en grandes figuras de Apple que se hayan marchado recientemente y que ahora quieran volver, cuesta imaginarles en puestos que no sean, como mínimo, de consejeros o directivos. ¿Acaso imaginas al mítico Jony Ive, diseñador de Apple durante dos décadas, atendiendo a clientes de tiendas que quieran comprarse un iPhone?

Por supuesto, estos puestos son dignos. Muy dignos, de hecho, y tampoco sencillos de alcanzar. Sin embargo, que alguien que haya ocupado la posición de ingeniero jefe quiera irse al primer escalafón de Apple, sorprende. Sin embargo, es lo que JK Scheinberg pretendió, tal y como contaron en The New York Times.

Definido como un culo inquieto, Scheinberg acudió a una entrevista para trabajar como técnico en una Genius Bar. Allí, quizás sin saber del todo quién era, el entrevistador le realizó las preguntas genéricas para este puesto y se despidió con un clásico «seguimos en contacto» y que, ya sabemos, normalmente significa «no te llamaremos». Y, efectivamente, es lo que le ocurrió a este genio.

La edad, un obstáculo incluso para genios como JK Scheinberg

Contaba Scheinberg como trató de hacer un seguimiento de su candidatura llamando a Apple, aunque no encontró respuestas. Sí llegó a recibir varias semanas después un correo electrónico indicándole que acudiera a una segunda entrevista, no acudió. El motivo no fue otro que su sensación de que sería rechazado por culpa de la edad.

En el citado artículo de The New York Times figuran otros casos similares en los que se aprecia como la experiencia no es suficiente y una edad «avanzada» acaba siendo un obstáculo. Por supuesto, entrecomillamos eso de «avanzada» porque ciertamente suena absurdo poner a alguien como viejo cuando no ha llegado a los 60 años y está aún en edad de trabajar.

El caso es que Scheinberg no percibió buenas sensaciones en su entrevista y comprobó como, pese a ser ilegal la discriminación laboral por la edad, esta jugó un papel clave en su postulación para trabajar como técnico. Una historia que resulta doblemente curiosa si además tenemos en cuenta que este fue un ingeniero crucial en la historia de Apple, por lo que no era un candidato cualquiera. Al final, destaca cómo los prejuicios pueden eclipsar el valor de la experiencia.

NOTA ORIGINAL DE APPLESFERA

Publicado Hace 20 horas
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