Apple se lanza a fabricar sus propias pantallas para reducir su dependencia de Samsung y LG: su arma secreta es el microLED

Apple ha ido dependiendo de cada vez menos proveedores a lo largo de su historia, pasando a encargarse ella misma de la fabricación de sus componentes. Sus propios chips, sus propios módems… y ahora parece que se está a punto de dar un paso importante con Apple pasando a fabricar sus propias pantallas.

Nikkei Asia informa que, tras invertir 1.000 millones de dólares a lo largo de una década, Apple podría pasar a producir sus propias pantallas MicroLED para así dejar de depender de proveedores como Samsung. Lo hará de momento colaborando con LG y TSMC entre otros, desde su complejo de investigación y desarrollo de Taiwán.

La pantalla definitiva, por su calidad y por ser «made in Apple»

En Cupertino siempre han dependido de otros fabricantes para las pantallas de sus dispositivos, lo que en algunas épocas ha provocado auténticas pesadillas logísticas para Tim Cook. Empezar a dar pasos para producir esas pantallas puede ser clave para poder controlar mejor el desarrollo de nuevos productos en el futuro.

Ahora bien, la tecnología MicroLED es cara y su proceso de fabricación es muy complicado. Así que en Apple empezarían con pantallas comedidas (como la de los Apple Watch Ultra) para ir pasando después a las de los iPhone, los iPad y finalmente las de los Mac. Por su calidad, las primeras gamas que incluirían estos paneles MicroLED serían las profesionales. De momento, en la mayoría de dispositivos portátiles priman los paneles OLED o LCD.

Qué es MicroLED y qué diferencia hay con las pantallas OLED

Sin caer en tecnicismos, tanto las pantallas OLED como las MicroLED tienen la ventaja de que cada uno de sus píxeles puede emitir su propia luz permitiendo así un buen contraste de colores y unos colores negros reales. Pero al no ser orgánicos como los OLED, los píxeles MicroLED pueden ser sometidos a más esfuerzo y por lo tanto emitir más brillo.

Además, a nivel profesional, los paneles MicroLED pueden venderse de forma modular para que alguien pueda montar el tamaño de pantalla adecuado según sus necesidades y el momento. En unos años deberíamos ver televisores MicroLED ás orientados al mercado doméstico, una vez la tecnología se popularice.